Llegamos a Bruselas a las 10:00 y nos dirigimos rápidamente al Hotel para soltar las maletas. La primera impresión de Bruselas es de una ciudad muy parecida a Madrid, el mismo estilo de las edificaciones y mucho trafico por las calles. Llegamos al hotel y la verdad es que no esta nada mal, nos reciben hablando en Español, que estando en Bélgica y con el respeto que le teníamos al Flamenco nos sorprendió. Las habitaciones son amplias y limpias, aunque las cuatro estrellas se quedaban un poco grandes.El Hotel pertenece a una cadena española Eurostars Grand Place. Quedamos después de unos minutos para colocar las maletas y nos fuimos a visitar la ciudad.
La primera vista es al Menneken Pis, símbolo de la ciudad de Bruselas, situado en pleno centro y próximo a nuestro hotel. Rodeado de chocolaterías y con muchos visitantes tirándose fotos ante una estatua de bronce de 50 centímetros aproximadamente que la mayoría de los que allí estaban no sabían lo que significaba. Después de las fotos de rigor nos dirigimos a la Gran-Place, una de las plazas mas bonitas que he visitado. Mundialmente conocida por su riqueza ornamental, está rodeada por las casas de las corporaciones, el Ayuntamiento y la Casa del Rey (Broodhuis en flamenco). Está considerada como una de las más bellas plazas del mundo. La Grand-Place de Bruselas fue inscrita en 1998 en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO. Pasamos muy buenos ratos en la plaza, sobre todo en la cervecería de la esquina, mientras las mujeres compraban en las tiendas colindantes.
Otra de las visitas obligadas en Bruselas son el Atomiun, la catedral y la sede del Parlamento Europeo, junto con la Gran-Place son las visitas mas recomendadas.
El segundo día a las 8:00 estábamos desayunando en la cafetería. El desayuno esta muy bien, variado y buena calidad. Nos ponemos en marcha en dirección al metro para desplazarnos a la estación de Guru Midi, donde el tren no trasladara a Brujas. Con una puntualidad británica el tren estaba en el anden numero 15 y en 1 hora estamos en la ciudad. Llegamos a una pequeña estación después de un viaje en el que hemos contemplado pequeños núcleos de población, con urbanizaciones con una construcción idéntica y ademas otra particularidad, en el jardín casi todas tenían una cama elástica, se ve que a los Belgas le van los saltos, jaja. La estación esta muy cerca del centro y comenzamos nuestro paseo por la ciudad.
La llegada a la plaza fue espectacular, es una plaza muy bonita. Brujas es conocida como la Venecia del norte debido a la gran cantidad de canales que atraviesan la ciudad, y a la belleza de los mismos. Andamos por todo el centro visitando todos los rincones, descubriendo en cada rincón algún detalle que nos impresionaba. Después de muchas vueltas descubrimos un pequeño bar situado muy cerca de la plaza donde disfrutamos de otro de los placeres de Bélgica, las cervezas. Hay mas de 2000 variedades y dimos cuenta de numerosas marcas ( .Kasteelbier Gouden tripel, La Rochefort, Delirium Tremens, etc)
En brujas la visita de la ciudad es casi obligada de dos maneras. La primera en barco y la segunda en Bicicleta. Disfrutamos de ambas variedades, pero sobre todo la vista a la ciudad en tándem fue uno de los momentos mas divertidos. Podéis imaginaros a las cuatro parejas dando vueltas por Brujas montados en bici. Al principio costo ponerse en marcha, pero pasamos un buen rato. Montamos en unas lanchas y durante 30 minutos dimos un paseo por todos los canales, descubriendo los encantos de la ciudad desde otra perspectiva.
Continuamos la visita paseando por sus calles y disfrutando de la belleza del entorno en el que nos encontrábamos. Volvimos al centro de la ciudad y nos dispusimos a iniciar el regreso a Bruselas donde buscamos un lugar para cenar y terminar un día agotador. Desde la estación de Brujas y después de una hora de trayecto llegamos de nuevo a Bruselas, nos fuimos directamente a la Grand Place. Llegamos de noche y las vistas son mas espectaculares que día.
Nos fuimos a cenar y nos recomendaron salir de los alrededores de la Grad-Place, donde encontraríamos restaurantes mas económicos y de mas calidad. Nos adentramos en un laberinto de calles repletas de pequeños restaurantes, donde la competencia era brutal. Nos ofrecían menus baratos, con regalo de la primera bebida .
Se veía venir, la clavada estaba cerca. Después de varias vueltas por todas estas calles y avisar en reitaradas ocasiones de la locura que estabamos haciendo nos decidimos ha entrar en uno de los restaurantes, con un menú de 18 euros que no tenia mala pinta, pero nada mas lejos de la realidad, fue horroroso, el menu de pena, solo se salvo la cerveza y las cuatro patatas fritas que nos pusieron, pero bueno en todos nuestros viajes también es típico la cena de risas, pasarlo bien y pagar por no comer, porque lo que es comer comimos muy poco. Nada mas salir nos pedimos unas patatas fritas con Ketchup en una freiduria, que por cierto abundaban mucho por toda la zona (por algo sera). Nos fuimos pasean al hotel y a descansar para nuestro ultimo día en Flandes.
El tercer día lo teníamos destinado a Gante, pero antes de partir visitamos el Atomiun y la Sede del Parlamento, que aunque las fotografías las he puesto antes con las cosas interesantes de Bruselas hasta el tercer día no lo visitamos. Están bastante retiradas del centro y por motivo de cuadrar los itinerarios realizamos en el día de hoy. La estación de salida es la misma de Brujas Gare Du Midi y sobre las 12:30 llegamos a Gante.
Nos montamos en un tranvía que nos llevo al centro de la ciudad.. Gante es una ciudad mas grande que Brujas y para llegar al casco antiguo situado en el centro de la ciudad atravesamos una calle repleta de tiendas en ambos lados, pero cuando entramos en la plaza todo cambio, con unas vistas de la Iglesia de San Nicolas. Nos dirigimos al puente de San Miguel de donde contemplamos los numerosos canales que discurren por toda la ciudad. La Lluvia y las obras que estaban realizando en el centro de la ciudad deslucieron un poquito la visita , pero de igual manera nos gusto muchísimo. Seguimos en nuestro camino y pasamos por el Puerto de Gante, donde destacan las fachadas de la antigua casa de los Marineros y el almacén de Cereales y continuamos hasta el Castillo de los Condes de Flandes, lugar de residencia de Carlos V. Fortaleza del siglo XII con un museo de armas y una impresionante colección de objetos de tortura.
La visita al castillo esta bien, pero el precio de la entrada no justifica lo que nos encontramos dentro. Esta totalmente restaurado (mejor que algunos de por aquí cerca), pero bueno después del viaje hay que entrar. Terminamos nuestra visita por Gante con unas buenas cervezas y una suculenta comida en la plaza de Gante.
Después de vuelta a Bruselas para terminar la noche. Entramos en un Bar de copas "OPERA" que por suerte descubrimos en uno de nuestros paseos por el centro. Un lugar muy acogedor, con buena música y donde nos tomamos unas cuantas cervezas raras. Pasamos un rato agradable y para terminar nuestros viaje no estuvo mal. Bueno a grandes rasgos esto ha sino nuestro viaje por tierras Belgas, espero que os haya gustado. Volveremos con nuevas aventuras.
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Es un viaje muy interesante, lo tendremos en cuenta para futuras vacaciones.
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